COLOMBIA (AndeanWire, 20 de Octubre de 2014) El SMD afecta principalmente a personas mayores de 70 años y es más común en hombres que en mujeres.El día 25 de octubre se celebra el Día Mundial de los síndromes mielodisplásicos. Esta iniciativa parte de AEAL, Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia, y nace con el objetivo de dar a conocer al público general la existencia de esta enfermedad, cómo se diagnostica y las diferentes alternativas de tratamiento disponibles. La Fundación Colombiana de leucemiay linfoma se une a este propósito y promueve que las personas puedan acceder a un tratamiento óptimo independientemente de su edad, como esta enfermedad se presenta principalmente en personas mayores de 70 años, existe la tendencia a no realizar tratamientos adecuados y es importante saber que la edad no debe ser una barrera para que los pacientes reciban un tratamiento que controle su enfermedad y que proporcione una mayor calidad de vida, incluso más años de supervivencia.
Los síndromes mielodisplásicos son un grupo de trastornos de la médula ósea que se caracterizan por una producción insuficiente de células sanguíneas sanas y la presencia de células sanguíneas inmaduras anormales. Aunque aparece principalmente en personas mayores de 70 años, puede afectar también a personas más jóvenes y tiene mayor incidencia en varones.En los síndromes mielodisplásicos (SMD) hay errores en el ADN de las células madre, que generan célulassanguíneas defectuosas, las cuales sonincapaces de cumplir sus funciones correctamente,entre las cuales están el transporte deoxígeno, la defensa contra infecciones y la producción de coágulos sanguíneos.
Se estima que en Colombia muchas personas de la tercera edad no son diagnosticadas correctamente y si son diagnosticadas no reciben un tratamiento adecuado debido en parte a su edad. “Consideramos que la edad del paciente no debe ser una limitante para que pueda beneficiarse de tratamientos disponibles que han demostrado eficacia, mayor calidad de vida y años de supervivencia” afirma Yolima Méndez, directora ejecutiva de la FCL.
La Fundación se propone sensibilizar a los médicos generales para que exploren más cuando tienen un paciente que presenta una anemia refractaria, que no mejora con los tratamientos administrados; podría tratarse de una enfermedad más grave que requiere de un manejo especializado con el médico hematólogo.
Es importante precisar que muchos pacientes, especialmente en el inicio de la enfermedad no presentan ningún síntoma y el SMD se detecta casualmente en un examen de sangre rutinario. Sin embargo, los pacientes que tienen recuento de células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) más bajas de lo normal, experimentan los siguientes síntomas:
Anemia: generalmente se manifiesta con fatiga, cansancio, palidez. La anemia se produce por la baja producción de glóbulos rojos.
Neutropenia: es frecuente la aparición de infecciones por bacterias, fiebre y úlceras en la boca. Se produce por la baja en los glóbulos blancos.
Trombocitopenia: mayor tendencia a sufrir hematomas y hemorragias (nasales y orales), debido a la baja de plaquetas.
Los síntomas son muy similares a la mayoría de las enfermedades malignas las cuales dependen del estadio de la enfermedad; el paciente también puede manifestar debilidad, pérdida de peso y sudoración abundante en las noches.
La Fundación hace un llamado a las personas en general para que consulten con su médico, estos síntomas deben ser atendidos y el paciente debe ser remitido a un especialista hematólogo para que determine el diagnóstico correcto. Una persona que no reciba diagnóstico y tratamiento correcto podría evolucionar a una leucemia mieloide aguda.
El tratamiento de los SMD depende de los síntomas del paciente, la etapa de la enfermedad, la edad, las enfermedades previas y la disponibilidad de un donante de médula ósea. Los objetivos del tratamiento son controlar los síntomas, mejorar la calidad de vida y aumentar la supervivencia del paciente. Los pacientes de bajo riesgo se beneficiarán de un tratamiento de soporte: Control de los síntomas mediante transfusiones de glóbulos rojos o plaquetas, antibióticos y otros medicamentos. Los pacientes de riesgo alto requerirán otro manejo que incluye la estimulación de la médula para generar más células sanguíneas mediante la administración de factores de crecimiento y/o eritropoyetina (EPO); la aplicación de quimioterapia para eliminar las células inmaduras anormales; quimioterapia seguida de un trasplante de médula ósea como la única opción curativa para estos pacientes, sin embargo, el médico tendrá en cuenta la edad y otros factores para indicar este tratamiento a algunos pacientes.
Algo muy importante es que la aparición de nuevos medicamentos para el tratamiento de los SMD está permitiendo modificar satisfactoriamente la historia natural de esta enfermedad, permitiendo a los pacientes un mayor control de la enfermedad, mejor calidad de vida y mayor sobrevida. Entre estos fármacos podemos encontrar:Agentes hipometilantes: (Azacitidina y Decitabina) fármacos capaces de modular la expresión genética anormal que se produce en las células inmaduras de las personas con SMD. Con este tratamiento se persigue disminuir los síntomas, reducir la necesidad de transfusiones, detener la evolución de la enfermedad y aumentar la supervivencia.
Agentes inmunomoduladores: (Talidomida y Lenalidomida). Afectan a las células de la médula ósea anormales y estimulan los linfocitos T del sistema inmune, provocando la muerte de estas células. Reducen la necesidad de las transfusiones.
Con motivo de esta fecha, la FCL está invitando a los pacientes con SMD y otras enfermedades hemato oncológicas, a una capacitación gratuita el día sábado 25 de octubre en la cual recibirán información y educación en torno a los cuidados que deben tener antes, durante y después de la quimioterapia, así como recomendaciones de nutrición de la mano de profesionales expertos. Se realizará en la sede de la Fundación clle 72 N. 20 -03 piso 6 en Bogotá.
Sobre la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma (FCL)
Somos una Organización sin ánimo de lucro fundada en el año 2007, integrada por profesionales comprometidos en brindar apoyo psicosocial, informar, representar y asesorar a niños y jóvenes con cáncer y a adultos que viven con leucemia, linfoma, mieloma y otras enfermedades hemato oncológicas, así como a sus familias y cuidadores, en todo lo concerniente a su enfermedad y el sistema de salud.